Planes estratégicos de gestión de la innovación

En un entorno de economía globalizada, con una competencia como jamás antes se había conocido, y con una crisis sobrevenida y de una profundidad hasta ahora desconocida, las empresas se enfrentan a nuevos retos, a los que deberán hacer frente, no solo para ser competitivas a corto, medio y largo plazo, sino para sobrevivir después de las crisis socioeconómicas derivadas la pandemia y las actuales guerras.

Podemos definir la innovación como “la utilización de la creatividad de los empleados, y de los conocimientos científicos y tecnológicos para generar productos o servicios, o introducir procesos internos que aumenten el valor ofrecido a los clientes”.

Una empresa innovadora está atenta a la evolución de su entorno, y explota las oportunidades que ofrecen los cambios que se producen, convirtiéndolas en una ventaja competitiva.

Para que una empresa tenga una gestión de la innovación adecuada, lo primero es definir una estrategia en innovación, que, establezca una líneas, objetivos y proyectos específicos alineados con el Plan Estratégico de la empresa.

Una buena estrategia de innovación tendrá en cuenta la visión de liderazgo del negocio y se basará en una reflexión profunda de cómo generar valor en un nuevo producto o servicio y guiará al equipo de innovación de la organización a dirigir sus esfuerzos y recursos para conseguir mayor éxito en las inversiones de proyectos I+D+i así como una mejora de la rentabilidad de los mismos. Un buen plan estratégico de innovación sirve para detectar oportunidades de nuevas tecnologías o del uso de las mismas.

Por otro lado, el plan estratégico de innovación contemplará el propósito de los productos o servicios innovadores y los beneficios que aportan a los clientes.

Además, el plan propondrá si se plantea un modelo de innovación cerrado que permita controla la propiedad intelectual o bien un modelo de innovación abierto que implica la colaboración activa en la resolución de retos particulares con empresas que hayan explorado soluciones más disruptivas en el mercado, como son las startups.

En Estrategia y Dirección tenemos experiencia en definir y apoyar a implantar con éxito estrategias de innovación mediante el uso de la metodología Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard. Este modelo permite materializar las ideas y líneas estratégicas en materia de innovación en proyectos de innovación o I+D+i u otras iniciativas, permitiendo su adecuado desarrollo y seguimiento a través de definición de objetivos SMART (es decir, objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y de una determinada duración en el tiempo) e indicadores.

Definir e implantar de forma adecuada un Plan Estratégico de innovación significa aumentar exponencialmente el éxito en la gestión de tu departamento de I+D+i.