Planes Estratégicos
Toda empresa que compite lo hace según una estrategia. La estrategia es qué vamos a hacer en el futuro para conseguir unas metas estratégicas a medio y largo plazo.
En el entorno económico actual extremadamente exigente, resulta imprescindible disponer de un Plan Estratégico que contempla las actuaciones a medio y largo plazo con el objetivo conseguir ventajas competitivas, que permitan a la compañía obtener una posición superior a la de sus competidores. Ello se traduce en una alta rentabilidad, mayor cuota de mercado, mayor facturación, …
La estrategia se materializa en líneas estratégicas, las cuales marcarán la orientación futura de la empresa. Pero ello no es suficiente, y esas líneas estratégicas deberán desplegarse, de modo que se conviertan en proyectos específicos, los cuales, si son implantados correctamente, garantizarán que se avance por las líneas estratégicas de las que provienen, y en definitiva permitirán que se alcancen las grandes metas estratégicas, en los periodos del horizonte de planificación.
El proceso que podríamos llamar de gestión estratégica tiene a su vez tres procesos:
1. Formulación/definición de la estrategia
2. Despliegue y seguimiento
3. Medición y mejora
La definición de la estrategia, en líneas y objetivos estratégicos, requiere desplegarse con indicadores, metas e iniciativas, hasta llegar al alineamiento económico y personal. Es lo que reconoce como la metodología de despliegue y gestión de la estrategia Balanced Scorecard (BSC), o Cuadro de Mando Integral (CMI).
La estrategia establece el vínculo entre la organización y el medio que la rodea, y una vez definida no es estática, sino que debe ser revisada periódicamente, para tomar en consideración los cambios del entorno y de la propia situación de la empresa.
La implementación efectiva de la estrategia respaldada por el Balanced Scorecard es crucial para asegurar el logro de los objetivos y la creación de valor sostenible para todas las partes interesadas de una organización.
Despliegue e implantación de planes estratégicos con la metodología Balanced Scorecard
La implantación efectiva de la estrategia es crucial para traducir las ideas y objetivos estratégicos en resultados tangibles. Es aquí donde entra en juego el Balanced Scorecard o Cuadro de Mando Integral, metodología que proporciona un enfoque sistemático y estructurado para el despliegue del plan estratégico. Este enfoque integral es fundamental, ya que aborda no solo los aspectos financieros, sino también aquellos relacionados con los clientes, los procesos internos, los recursos y el aprendizaje y crecimiento de la organización.
El Balance Scorecard permite convertir las líneas estratégicas en objetivos estratégicos, los cuales se agruparán siguiendo diversas perspectivas, siendo las más habituales la económico-financiera, clientes, procesos y recursos. Es importante establecer el esquema de relaciones causa-efecto entre los diferentes objetivos estratégicos. La representación gráfica de lo anterior, se llama mapa estratégico.
Los objetivos estratégicos se medirán con uno o varios indicadores estratégicos, que en definitiva recogerán la evolución de parámetros concretos a lo largo del tiempo. Los indicadores deberán conseguir metas específicas, calendarizadas a lo largo del tiempo. Su consecución implica tener proyectos concretos. Cada uno de los proyectos estratégicos se definirá y se realizará un ejercicio de priorización y calendarización en el tiempo. La definición del proyecto incluirá:
Definición del objetivo alineado con los objetivos estratégicos, y un alcance definido
Definición de las actividades principales o fases necesarias para su desarrollo
Un presupuesto
Un plan de implantación con hitos a conseguir
Un responsable de proyecto
Un equipo de proyecto
Identificación de posibles riesgos
Y una vez implantados los proyectos estratégicos tendrán indicadores operacionales.
¿Cuáles son los beneficios del Balanced Scorecard?
1. El Balanced Scorecard permite desplegar la estrategia en todas las áreas de la empresa, desde la alta dirección, hasta el resto de las áreas como la económico-financiera, desarrollo de negocio y comercial, producción, gestión de personas, IT o innovación. Al establecer indicadores y metas específicas esto proporciona una guía clara sobre lo que se debe lograr para todos los miembros de la organización, asegurando un alineamiento coherente en todas las acciones y decisiones tomadas.
2. Al garantizar que la estrategia esté respaldada por indicadores cuantificables y metas alcanzables, el Balanced Scorecard ayuda a asegurar que la organización esté enfocada en lo realmente importante y que todos los esfuerzos estén alineados para lograr resultados significativos.
3. Además, el monitoreo regular del desempeño a través de los indicadores del Balanced Scorecard proporciona un feedback continuo sobre la efectividad de las acciones y la implementación de la estrategia.
a. Esto permite a la organización identificar rápidamente áreas de mejora y ajustar su enfoque según sea necesario, fomentando un ciclo de aprendizaje y mejora continua.
Planes estratégicos para clústers y asociaciones. Calificación de Agrupación Empresarial Innovadora
¿Qué es la AEI?
El Ministerio de Industria y Turismo ha sacado un programa de apoyo dirigido a las asociaciones y clústers empresariales, cuyo objetivo es mejorar la competitividad de las PYMES que son sus asociados. El programa cuenta con diferentes líneas de ayudas públicas tanto para el clúster como para sus asociados relacionadas con la innovación. Estas líneas son las siguientes:
Línea 1
Actuaciones para las EEI incipientes (máximo de 4 años de antigüedad de la asociación)
Línea 2
Estudios de viabilidad técnica para proyectos de tecnologías digitales (línea 3) o proyectos Horizonte Europa.
Línea 3
Proyectos de tecnologías digitales para PYMES, incluye: investigación industrial, desarrollo experimental, innovación en organización, innovación en procesos
Para que las asociaciones y clústers puedan optar a estas ayudas, necesitan estar acreditadas como Agrupación Empresarial Innovadora (AEI) por el Ministerio y estar registradas en el Registro de AEI establecidos en la Orden IET/1444/2014, de 30 de julio, por la que se regula el Registro de Agrupaciones Empresariales Innovadoras.
Uno de los documentos que se tienen que presentar para conseguir esta acreditación es un Plan Estratégico que cumpla con las exigencias requeridas por la orden indicada.
En Estrategia y Dirección tenemos experiencia en la definición y redacción del Plan Estratégico para clústers y asociaciones empresariales que han conseguido con éxito ser reconocidas, ya sean emergentes o que quisieran renovar su reconocimiento.
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Nos encantará estudiar tu caso y proponerte la mejor solución para ayudar a tu empresa u organización a conseguir vuestros objetivos.